Desc: 1997: Trouble & Tragedy: Dirigida por Remone Jones. Con Paul Burrell, Michael Cole, Hasnat Khan, Ingrid Seward. Es cierto que la vida de Diana fue complicada y terminó trágicamente. Todavía quedan algunas preguntas sin respuesta sobre su muerte, pero al final, la fama la mató. Diana no sólo aceptó el mundo que la rodeaba tal como era, sino que utilizó su papel ante el público para ayudar a causas que muchos otros pasaron por alto. Diana fue una prueba de que todavía es posible alcanzar y superar las expectativas que otras personas ponen en ti. Diana era glamorosa, magnética, fotogénica, voluble, manipuladora e intuitiva; víctima y perpetrador de los medios; la Real Princesa de Kensington, una estrella de reality antes de que tal cosa existiera. Ella fue y siempre será un símbolo mundial de amor, compasión y caridad, y tanto su fama como su admiración pública no tuvieron precedentes. Lo que hizo a Diana tan especial para millones, si no miles de millones de personas, fue su capacidad innata de ofrecer consuelo a quienes lo necesitaban y de hacer siempre lo que creía que era correcto, incluso cuando iba en contra de las normas sociales o la tradición real..